Hace 3 semanas decidí empezar a comer más saludable pero me he encontrado con momentos en los que necesito comer algo rico, como que todo se vuelve muy monótono a veces cuando se nos va la creatividad para cocinar almuerzos variados y balanceados.
Un día conversando con mi nutricionista, me recomendó que si en algún momento tenía un antojo de algo rico, lo mejor que puedo hacer para no perder el hilo de mi alimentación saludable, es comerme ese antojo. Siempre y cuando, no sean cantidades exageradas y que por alguna razón piense que desde ese momento, ya no puedo seguir comiendo saludable…a veces pasa!!
Entonces le comenté que tenía un antojo desde hace varias semanas de comer queso y que necesitaba comer algo que me quitara esas ganas tan fuertes que tenía, pero no quería que fuera algo muy cargado de calorías. Le mencioné estas galletas de cheddar horneadas que había visto en una página web.
Me animé a comprar el paquete familiar y me comí un paquetito como acompañamiento de mi ensalada. Mi nutricionista me ayudó a realizar el intercambio de comidas para ajustar bien el proceso de alimentación saludable que llevo. Quedé encantada!!! Deliciosas!! Ya se que puedo comer algo rico, saludable y sin mucho remordimiento!